Una noche para dar las gracias y recordar lo esencial

En cada mesa dejamos un mensaje sencillo —dar las gracias—, pero en realidad estábamos reconociendo algo más profundo. Agradecemos la energía con la que llenan los pasillos de los coles, la manera tan natural en la que convierten el inglés en una experiencia viva, su capacidad para despertar curiosidad y para generar confianza allí donde llegan. Agradecemos que, cada día, sin focos ni discursos, construyen un puente cultural que transforma la forma en la que nuestras y nuestros estudiantes aprenden y se relacionan con el mundo.

Celebrar Thanksgiving juntos no era solo seguir una tradición americana. Era reconocer que este grupo ya forma parte de nuestra familia educativa. Que su presencia cambia la escuela. Que detrás de cada conversación, cada gesto y cada actividad hay una intención: acompañar, inspirar y hacer que aprender inglés sea algo que se siente, no solo algo que se estudia.

Para Escuela Excelente fue un honor compartir con ellas y ellos esta noche y agradecerles, de frente y en persona, todo lo que hacen. Porque cuando miras con calma, te das cuenta de que no solo ayudan a mejorar el bilingüismo de nuestros centros: ayudan a que nuestras escuelas sean lugares más abiertos, más humanos y más llenos de futuro.

Una noche preciosa con un equipo que es puro corazón. Y un privilegio contar con cada una y cada uno de ellos.